jueves, 20 de noviembre de 2008

Tatuaje. Capítulo V.

Lo que menos sospechaba Luis era que el judío tenía en marcha toda la maquinaria, de forma que los posibles movimientos que éste realizara estarían controlados; por un lado José Enrique estaba encargado de estudiar la estrategia de Luis; Arca valoraba todos los  ingredientes legales por si la broma tenía consecuencias, mientras que Insua ponía a diario nuevos cebos para que Luis se confiara y picara adelantando sus movimientos. ¿YJandro?. Esa es la incógnita, ninguno sabíamos cuál era su papel, si lo tenía encomendado por el judío o bien era por libre...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Tatuaje. Capítulo IV.

"¿Esto que es culo o codo?"
 
15 días despúes de su visitar a Zezy la famosa frase de Pablo Motos sonó de manera atroz en los oídos de Luis Panico al ver en la pantalla LCD claramente dibujado en su nalga izquierda el algoritmo fiscal del Ateneo."Estos tres cabrones me la van a pagar", dijo para sí el aún dolorido tatuado, "me sé de alguno que la bromita le va a salir cara".
En ese momento sonó el teléfono.Luis pudo ver el número del judío palanquín y cínicamente sonrió, lo felicitó por la broma y empezó a maquinar la venganza.....

Tatuaje. Capítulo III.


J. Enrique había advertido a Luís que el tatuaje podía dolerle tanto como meterle un catéter en el dorso de su mano.
Aun así, Luís estaba completamente convencido de que quería dejar una huella indeleble en su cuerpo que le recordase,
cada día de su vida, el esfuerzo que había supuesto hacerse con ese número. Sin embargo, tan pronto como
Zezy comenzó a introducir el percutor en la piel, y a grabar el rabito de la "gé" en formato gótico, Luís
exclamó: --¡Mecajoná!, non sei si ajuantarei o dolor--.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Tatuaje. Capítulo II.

A ver Luis, --preguntó Zezy--, qué cacha prefieres para que te tatúe el C.I.F. de esa asociación, por que, como sabrás, a mí me da igual una que otra. --"Fai tí o que vexas, eu nunca mirei para as miñas cachas, nin teño pensado mirar"--. Zezy se puso sus guantes de látex, rasuró la cacha derecha peluda de Luis y comenzó la faena... C.I.F. G70188180.

Tatuaje

Muchos años despues, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Luis Pánico había de recordar aquella tarde remota en que Zezy le inmortalizó un tatuaje en el culo.